Contatori per sitocontadores web
--------------------------------------- ---------------------------------- ------------------------

jueves, 15 de enero de 2009

DEMONOLOGIA

Demonología es la rama de la teología que se encarga del estudio de los demonios. Está relacionada con la angelología.
La manifestación más importante de la demonología cristiana occidental es el Malleus Maleficarum (1486) de los dominicos inquisidores Jacob Sprenger y Heinrich Kramer, que demuestran —de manera sui géneris— la existencia y el poder de la brujería como parte integral de la fe católica romana y de un peligro real para los fieles, aparte de ofrecer en su tratado toda clase de formas de reconocer y procesar una bruja, convirtiéndose así durante dos siglos en el manual para procesos de brujería.
En otro sentido, la demonología confecciona listados que intentan nombrar y establecer una jerarquía de espíritus maléficos. Así, la demonología es el opuesto de la angelología, que intenta recopilar la misma información al respecto de los buenos espíritus.
En la tradición cristiana, los demonios son ángeles caídos, así que se puede considerar la demonología como una rama de la angelología.
Sin embargo, muchas bases de datos demonológicas son conocimientos «capturados» a aquellos supuestamente capaces de invocar tales entidades, incluyendo las instrucciones sobre cómo convocarlos y (en el mejor de los casos) someterlos a la voluntad del conjurador.
Los grimorios de magia oculta son aquellos tomos que contienen los conocimientos acerca de esta faceta de la demonología, más de una vez estudiada con morboso deleite por aquellos que debían perseguir y juzgar a diabolistas y brujas.
La existencia de una entidad sobrenatural maléfica que actúa en contraposición a la voluntad de un Dios benévolo es uno de los ejes centrales tanto del cristianismo como del Islam.
Dichos credos adoptan la figura de Satán del judaísmo, que para el islamismo es Shaytán o Iblis.
Es comúnmente aceptado (aunque erronéo) que el judaísmo recibe este concepto del zoroastrismo, en el cual un dios benévolo conocido como Ahura Mazda se encuentra envuelto en una batalla cósmica con una deidad maligna llamada Angra Mainyu. No obstante, el Bien siempre prevalece en las religiones citadas, dejando el tormento de los hombres y pequeñas escaramuzas ganadas al Mal.
Esta confrontación en verdadera igualdad de condiciones se mantiene intacta en el corpus del maniqueísmo y las doctrinas de diversos grupos heréticos como los bogomilos búlgaros.
El Nuevo Testamento afirma explícitamente la existencia de espíritus adversos menores, así como también lo hace el Corán, si bien este último hace mención a una tercera raza creada (ni ángeles ni demonios), los yinnūn (plural de yinn), de carácter amoral y conocidos en Occidente como genios, aunque no siempre son malignos.
El Antiguo Testamento presenta a Satán como un miembro más de la corte celestial de Dios, que actúa a modo de procurador, buscando el beneplácito de Dios para probar la virtud de Job, más que como enemigo de igual poder.
Esto es debido a que el mismo concepto del monoteísmo choca con la posibilidad de dos deidades de igual poder enfrentadas, así como el judaísmo proviene del mismo ámbito de influencia cultural que otras culturas semíticas (donde se incluyen la irania) y el politeísmo que compartieron hasta que fueron conocidos como el pueblo elegido y abrazaron el culto único.
El territorio denominado Seol, analogable al infierno, es, de hecho, bastante moderno en la sistemática rabínica.
En rigor, hay que entender al Seol más en el sentido de tumba (en cuanto última morada que como el infierno).
Algunas ramas del budismo postulan la existencia de infiernos habitados por demonios que atormentan a los pecadores y tientan a los mortales, o actúan para perturbar su iluminación. También el hinduismo contiene narraciones de combates entre dioses y una serie de adversarios, como el del dios Indra y el asura Vritra.
En ambos casos citados no hay una especial atención a la organización de las huestes que encarnan el Mal, por lo que no podemos hablar de demonología como tal, si bien su historia sagrada es tanto o más rica que las tres grandes religiones monoteístas.


Nombres de los demonios


Abraxas
Añá (deidad maligna de la mitología guaraní, asimilada a Satanás por los primeros evangelizadores españoles y especialmente por los misioneros jesuitas en el Paraguay para enseñárselo a los indígenas)
Atroce
Andariel
Asmodeo
Alastor (también llamado el Anticristo)
Astaroth
Azazel
Baal
Bahamut
Baphometh
Beelzebub
Belcebú
Belfegor
Belial
Beqa
Cassiel
Chamuco
Cojuelo
Demonio
Diablo
Don Sata (término festivo utilizado en Chile)
Don Ajimas
El Patecabra o el Patas (término usado en Colombia)
El Pisuicas (término usado en Costa Rica)
El Carecabra
El Cola de flecha
El Malo
Ezrelaide
Gualicho
Iblís (en el Islam)
Isabo
Kisín (en lengua Maya)
Legión
Leviatán
Lilith (la primera mujer de Adán en el paraíso)
Lucifer o Luzbel. Estos son dos de sus nombres anteriores a su caída.
Maligno
Mambo(Demonio) (uno de los numerosos nombres que se le da en África)
Mandinga (en Argentina)
Mastema
Mefistófeles
Molroth
Morthy
Phectus
Plutón (o Emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los ángeles condenados, invocado así por Celestina en la obra La Celestina, de Fernando de Rojas)
Príncipe de las Tinieblas
Príncipe de los Demonios
Rigo
Samael
Satanachia
Voland (como aparece en El Maestro y Margarita de Mijail Bulgákov)
Wekufe
Zabulón
Zeth

clik AQUI para abrir el Malleus Maleficarum

miércoles, 14 de enero de 2009



El plano material primario está compuesto por 4 elementos; el fuego, la tierra, el aire y el agua. Los elementales son seres que, en el plano material, están compuestos por cada uno de los 4 elementos. Distinguimos así a los elementales de fuego, tierra, aire y agua.Estos seres normalmente habitan en un plano interno, y se presentan en el plano primario cuando son invocados por medios mágicos. No son muy inteligentes, y ésta es precisamente la razón para que sean invocados tan frecuentemente, ya que otros seres más listos presentarían más resistencia a la invocación.
Un elemental puede ser invocado mediante conjuros, con una vara o con otro objeto invocador. Lo más importante al invocar a un elemental es mantener el control de éste al llegar al plano material, ya que los elementales odian alejarse de su plano residencial, y al llegar al plano material lo hacen muy cabreados. Si el elemental es destruido vuelve al plano interno del que procedía.Si la persona que invoca pierde el control del elemental pueden pasar dos cosas; que el elemental le ataque o que decida volverse a su plano de origen. El control de un elemental puede ser robado a la persona que lo invocó mediante el conjuro de Disipar magia





TIPOS DE SERES ELEMENTALES
ELEMENTAL DE AIRE
Deben ser invocados en un lugar aireado y con ráfagas de viento. Aparecen como una nube deforme, que resulta bastante indistinguible. Atacan con un chorro de aire, y si no es suficiente para derrotar al enemigo adoptan forma de torbellino. Esta es la forma más poderosa de un elemento de aire.
ELEMENTAL DE TIERRA
Son invocados sobre tierra o roca. Su forma es la de un humanoide gigante formado por piedras, metales preciosos y gemas. Es lento en los movimientos, pero incansable, su sonido es el de un terremoto y es capaz de destruir fortificaciones con facilidad si están formadas por piedra. Sin embargo es menos efectivo luchando contra criaturas en el aire o en el agua.
ELEMENTAL DE FUEGO
Deben conjugarse en una llama abierta de buen tamaño. Aparecen como un humanoide con los rasgos faciales en fuego azul, y el resto de su cuerpo como una llama común. Son muy agresivos y feroces, y la única forma de escapar de sus llamas es con agua. Un lago cercano es una posible solución, ya que los elementales de fuego son incapaces de actuar en el agua.
ELEMENTAL DE AGUA
Deben ser invocados en un río, lago o mar, aunque pueden servir otros líquidos acuosos. Emerge del agua en forma de ola con una cresta en la parte superior y unos brazos formados por olas más pequeñas. Una vez invocado, el elemental puede fundirse con el agua y volver a reaparecer más tarde. Son una amenaza para los barcos que se crucen en su camino. Pueden luchar también en tierra firme, pero con menos destreza.
"PUEDEN DESCARGAR ESTE LIBRO PARA MAS INFO"
ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA – DEVAS – ELEMENTALES - ÁRBOLES

lunes, 12 de enero de 2009

TEMPLARIO Aliados o Enemigos


Varios años antes del reafirme de Jerusalén en 1099, un grupo de caballeros había actuado como guías y protectores de los cristianos que peregrinaban a través de las tierras santas.

Esos Caballeros vivieron en una hostería cerca del Templo de Solomón en Jerusalén en el momento de la Primer Cruzada.

De ellos, cuyos nombres eran Hughes de Payns y Godofredo de Saint Omer, nace la idea de incorporar a los caballeros formalmente como un orden en 1119, tomaron el nombre de Orden de los pobres Caballeros de Cristo, pero fueron conocidos mas popularmente como Los Caballeros del Templo de Solomón o Los Caballeros Templarios.
Desde su nacimiento tuvo un fin militar, por lo que la Orden se diferenciaba a este respecto de las otras dos grandes órdenes religiosas del siglo XII los Caballeros de San Juan de Jerusalén y los Caballeros Teutónicos, fundadas como instituciones de caridad.
La Orden fue reconocido formalmente por la Iglesia en el Concilio de Troyes en 1128, y San Bernardo de Claraval, el clérigo más influyente de la época, fue comisionado para escribir los reglamentos por la que ellos se debían regir.
San Bernardo tomó la causa del Templarios con entusiasmo, y Hughes de Payns fue el primer Gran Amo de la Orden.

La austeridad noble de los Templarios contrastó fuertemente con el lujo, vanidad, codicia y violencia de los caballeros seculares.


La idea de los monjes-caballeros militares se recibió con gran entusiasmo.
Un grupo de Templarios recorrió Francia y Inglaterra para reclutar a los miembros, y también para solicitar regalos de dinero y propiedad para que la Orden pudiera apoyar sus actividades militares en la Tierra Santa.
La Orden Templaria estaba encabezada por un gran maestre (con rango de príncipe), por debajo del cual existían tres rangos: caballeros, capellanes y sargentos.
Los primeros eran los miembros preponderantes y los únicos a los que se les permitía llevar la característica vestimenta de la Orden, formada por un manto blanco con una gran cruz latina de color rojo en su espalda.
Su servicio defendiendo el reino Cristiano de Jerusalén era distinguido, aunque un poco estropeado por sus malas relaciones con los Hospitalarios , que por el año 1240 se habían deteriorado a tal magnitud que caballeros de cada Orden estaban luchando abiertamente en las calles de Acre.

Invirtieron grandes sumas de dinero en la construcción de una cadena de castillos masivamente fortificados ,algunos de los cuales nunca fue capturado por el enemigo, pero fueron abandonados cuando los caballeros se retiraron de Palestina en 1291.


Fueron famosos por la ferocidad en la lucha.
Después de la Batalla desastrosa de Hattin en 1187, Saladín tomó a prisionero aproximadamente 200 Templarios y Hospitalarios, incluyendo a ambos Grandes Amos, y dio orden de ejecutar a todos. Con Jerusalén en manos de los musulmanes su cuartel general se localizó sucesivamente, en Antioquía, Acre, Cesárea y por ultimo en Chipre.
Como los Caballeros Templarios enviaban regularmente dinero y suministros desde Europa a Palestina, desarrollaron un eficiente sistema bancario en el que los gobernantes y la nobleza de Europa acabaron por confiar.
Se convirtieron gradualmente en los banqueros de gran parte de Europa y lograron debido a esto y a la exención del pago de impuestos y diezmos (no estaban sujeto a la ley secular, y sólo respondían al Papa), amasar una considerable fortuna. En 1307, sin embargo, el Rey Felipe IV se quiso adueñar de esa inmensa riqueza. Él y su canciller, Guillermo de Nogaret, confabularon para acusar a los Templarios de herejía y abolir la Orden.
Esto fue hecho; en 1307, todos los Templarios Franceses, incluido el gran maestre francés Jaques de Molay, fueron arrestados (sólo trece escaparon) y se les "interrogó" bajo tortura o la amenaza de tortura.
La conspiración tubo éxito y todos los caballeros confesaron múltiples e increíbles crímenes que iban desde escupir u orinar en el crucifijo a sodomía.
Después muchos caballeros retractaron sus confesiones pero era demasiado tarde; el daño a su reputación era renuentemente irreversible .
En 1312 el Papa Clemente V estaba de acuerdo en emitir una bula papal que suprimiese la Orden y sus miembros fueron quemados en la hoguera.
El Papa pidió que las propiedades de los Templarios sean dadas a los Hospitalarios, pero aunque esto se hizo en Alemania, en Francia y Inglaterra la mayoría fueron a la corona.
En España y Portugal la Orden fue refundada bajo nuevos nombres.